Aunque los expertos singuen sin ponerse de acuerdo en cuanto a quién creó el Tarot, la mayoría alega que su origen es netamente egipcio, esto según estudios que se han realizado a través de los años.
El tarot egipcio proviene específicamente del libro Thoth, así lo llamó Etteilla, un ocultista francés que sirvió como ejemplo de los estudios del Tarot. Gracias a él se pudo popularizar la adivinación a través del Tarot, logrando así una amplia audiencia que era atraída por el misterio y la curiosidad de saber lo que le deparaba su futuro.
Cuando hablamos del Tarot podemos encontrar los doce periodos del año, y las cuatro etapas que tiene la vida.
En el Tarot egipcio podemos ver la existencia de tres cartas donde se puede demostrar la utilidad del Tarot.
- El mago: esta carta muestra que la vida es un poco incierta y que no todo lo que hace el ser humano por naturaleza es verdadero, en ocasiones puede ser una simple ilusión. Un espejismo que parece ser real pero no lo es.
- El loco: esta carta simboliza la separación que hay entre el bien y el mal. Se puede también definir como la inconsciencia de la vida y los problemas de las fuerzas que se presentan en nuestras vidas.
- La muerte: simboliza el fin de la era de los seres humanos, mostrando que todo lo que somos en la tierra tiene su final y en algún momento la historia terminará.
La baraja del tarot egipcio se compone con 78 cartas exactamente, de las cuales 22 tienen el nombre Arcanos Mayores y entre una de ellas está la que va representada por el numero 0. Estos arcanos se dividen en tres grupos que representan al mundo moral, el mundo físico y el mundo intelectual.
Las cartas restantes están representadas por los Arcanos Menores, quienes en este caso representan la humanidad y las experiencias que se adquieren en la vida.
Este grupo de cartas que hemos mencionado anteriormente se dividen en tres palos que representas las diversas clases sociales existentes.
Las copas: simbolizan la inteligencia, nobleza y el amor. Representan al pueblo egipcio.
Las espadas: éstas simbolizan la milicia, la pasión y el dolor. Representan la lucha de los guerreros.
Los oros: representan el oro, las relaciones físicas y el comercio.
Los bastos: simbolizan la agricultura, las necesidades básicas del ser humano.